Hoy me desperté con ganas de tocarte.
De besar tus labios, de amarte.
De entregarme a ti de un modo sublime.
Sintiendo tu calor, mirándote a los ojos:
Ese breve trozo de mar que me observa con sutil morbo...
Hoy me desperté del sueño de tenerte,
puesto que la cotidianeidad,
me separa de la posibilidad de ser tu musa.
Y espero con ansias la noche,
que me llevara de nueva cuenta a tu mundo,
a nuestro secreto abrazo nocturno...
2 comentarios:
Bello,muy bello. Dichoso quién te provoca éso.
Mi amada princesa:
¡Cómo deseo que tus palabras sean para mi algún día!
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