¿Desolado?
No lo creo.
Cualquiera que tenga el don de la palabra escrita,
como la tienes tu,
no ha de sentirse solo.
Se tiene a si mismo,
a las letras.
¿Qué mejor compañía?
Desolados los que no podemos,
ni por asomo de duda,
convocar ni provocar sentimientos positivos en quienes nos leen.
Desolada yo...