En el principio fuimos tu y yo,
imagen y poesía.
Ausencias, encuentros, desengaños. Soledad.
Carentes de instrucción precisa
-Porque a amar
no se enseña-
Tu y yo, vírgenes.
Inmersos en un lago que duele y quema
en vez de sanar y bendecir.
Solos.
1 comentario:
Estas palabras para la eternidad, son un abrazo, cada palabra, cada suspiró... inspiración!!!
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