lunes, 29 de febrero de 2016

POLLO

Para Scherezada
Imagen propiedad de Alexander Piñón Trinidad
El pollito fue al mercado
con el papá de su papá.
Recorrió pasillos enteros buscando algo,
(no sabe qué).
La abuela, el tío y la tía
le acaban de dar su domingo.
Y pollito lo quiere gastar.

Ve fruta enmielada de colores
y un trompo y canicas.
Hasta una película y un videojuego.

Pero nada es lo suficientemente grande
como para llenar su antojo.

El abuelo le dice a pollito:
“No gastes tu dinero, mejor compártelo”.
Pollo piensa:
¿Quién merece más que nadie,
que comparta mi domingo?

Y llega del tianguis
con una gran bolsa de papel
que le da a mamá gallina:
Con gusanos de gomita
para compartir con ella,
es a quien más ama en la vida.

viernes, 26 de febrero de 2016

ÁNFORA DE SEVRES (EJERCICIO DE MÉTRICA)

De Sevres, muy bella pieza
hermosura inigualable
con perfección alcanzable
la que a mi mente embeleza

Es de Dioses su belleza
con los dibujos de flor
del cielo tiene el color.

Excelso objeto de ornato
Admirarlo es siempre grato
fue creada con amor.

miércoles, 24 de febrero de 2016

PRINCESA

Tu dulce humedad en mi boca,
jugo de amor prohibido que surge de tu selva
y baja lentamente por la curva de tus hermosas nalgas.

Aprisiono mis piernas a tus muslos,
pues quiero conservarte cerca por un momento más.

Me permito asir mi lengua a tu pecho,
para que me alimente y me de vida.
Tu cabello de dóciles serpientes se enreda en mis dedos,
acariciándolos con deseo.

Y te celebro. Tu vida en mi ser. Tu risa iridiscente. El amor que me profesas.

Sueño de amor que comparto con el hijo del militar
que vive en medio de terremotos.
Deseo de piel con piel contigo, hermosa, llena eres de Gracia,
princesa bailarina del medio oriente.

lunes, 22 de febrero de 2016

TORTUGA

Para Tía Martha
Imagen propiedad de Alexander Piñón Trinidad
Tortuga es muy vieja,
ya no recuerda cuánto exactamente.
Piensa en cuando era joven.
Desde su pecera escuchaba rocanrol.
Veía como su dueña, tomaba malteadas
y recibía a sus amigas. Y bailaba.

Tortuga sabe que ha pasado el tiempo, mucho.
Porque las amigas de su dueña,
dejaron de ir solas a verla.
Primero con novio o esposo
y luego con bebés y con niñas y jóvenes.
Y luego de nuevo solas.

Tortuga se fija en todo.
Ve los cambios en la casa
y en su dueña, ahora con el pelo plateado.

La hija de su sobrina consentida,
hoy se hace cargo de tortuga.
Y su dueña se parece cada vez más a ella.
Camina lento, como si cargara su casa.
Y está toda arrugadita.

Tortuga piensa que su dueña,
¡Por fin se está poniendo guapa!

viernes, 19 de febrero de 2016

05:13.01.02.16

Me despertó una sensación que conozco bien. Era miedo. Y más allá de las frases que pueda construir, quiero que sepas que lo tengo. Y mucho. 

Es lo mismo que sentí los primeros meses que vi dormir a Imma. Pasaba horas enteras junto a su cuna, observando su respiración y despertándola de vez en cuando para asegurarme de que lo seguía haciendo. 

Y te confieso que mientras escribo, estoy llorando como niña pequeña. Con todo y ese sentimiento que te hace suspirar en pedazos porque no puedes hacerlo de una sola vez.

Pienso que las cosas pueden cambiar en un momento y aunque el cambio a veces es bueno, en este caso no sería así. 

Son las 5:13 am y sigo llorando y sintiendo miedo de ya no tenerte en mis días.

miércoles, 17 de febrero de 2016

MENTE

Penetra en mis noches carentes de sueños. 
En mi mente, de la que mana un caudal de miel 
cada vez que te nombra, te grita, te gime.
 
Que te suspira cuando te piensa 
y te siente en cada palabra. 

Mi mente en eterna revolución, 
que se humedece porque te desea 
sin la restricción de la distancia, 
el tiempo 
y el espacio, 
generando mil orgasmos dulces 
al ritmo del latido de mi corazón.

miércoles, 3 de febrero de 2016

CUALQUIER AMIGO

Para Alexander...

Era el último día que ella iba a trabajar y como despedida, él se esmeró en hacerle un dibujo. Le compró chocolates. A final de cuentas, eso hubiera hecho cualquier amigo. Para corresponder a tan dulce gesto, ella le regaló un pastel y unas galletas. Eso hubiera hecho cualquier amiga. 

Se encontraron días después. Ella le preguntó si le había gustado el pastel. Él le quiso responder que no solamente le había gustado. Que lo había paladeado con placer extremo. Lamiendo la crema batida con lujuria, engullendo las fresas con lascivia, comiendo del pan con glotonería, sin dejar huella alguna; como le habría gustado hacer con su cuerpo. 

Porque no sentía por ella, lo que cualquier amigo.